Caritas Felices

Este Articulo fue publicado por Miranda Gomez en su blog http://publicalpha.com

Desde 1998, Jason Wall le ha venido poniendo caritas felices a las antenas de los carros. No solo caritas felices, también bolas de billar (en especial la bola negra, la número ocho) e incluso vaqueritas, completas con sombrero y toda la cosa.
Jason tiene una compañía que se llama Antennaballs.com la cual fabrica más de 500,000 bolas para antena cada mes.
Está localizada en Glendale, California. Esta compañía debe todo su éxito a un “hombre”: Jack.
En Estados Unidos existe una cadena de comida rápida (hamburguesas) llamada “Jack In The Box”. Una de las características es que junto a tus hamburguesas puedes comprar un adorno para la antena de tu carro…
A mediados de 1997 en un comercial, la compañía decía que había vendido más de 3 millones de estos adornos. Jason vio el anuncio y tuvo la idea de fabricar sus propios adornos para antena y ponerlos a la venta.
Hizo varios diseños el mismo, y su intención era distribuirlas a través de las cadenas de refaccionarias y de tiendas de accesorios para auto.
Su idea pegó.
Empezó vendiendo sus adornos en gasolineras de su región y en tiendas de abarrotes. Las tiendas de abarrotes allá son tiendas de autoservicio, como los Oxxos o Seven Eleven en México.
Después de vender mas de 4 millones de adornos en esos lugares, Jason Wall acaba de firmar contratos de distribución con varias cadenas nacionales, incluyendo Autozone, Circle Kand Wal Mart, y está en proceso de negociación de licencias con los estudios Universal.
Con ventas por $1.15 millones de dólares en 1999 (un año después de iniciar su negocio), Jason atribuye su éxito fulminante a haber tenido la idea y haberla ejecutado en el momento oportuno. Seis años después, Jason Wall se ha convertido en multimillonario.
Cuando vayas manejando fíjate en cuanta gente lleva este tipo de pelotitas en sus antenas.




Si te gusta la idea, a lo mejor tu puedes poner un negocio de fabricación de estos adornos, y vender publicidad en ellas. Si ofreces este vehículo publicitario a las empresas, es seguro que tengas pedidos. A lo mejor es más efectivo y más barato para un anunciante comprarte 3 millones de estas pelotitas que pagar la producción de un comercial de 30 segundos en TV nacional.
Jason Wall dice: “Es fácil pensar en una buena idea. Pero creo que el éxito se encuentra en la ejecución y perseverancia”.
Y yo estoy de acuerdo con él.

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