El libro “Padre Rico, Padre Pobre” fue escrito en 1997 por Robert Kiyosaki y se volvió un éxito de forma inmediata.
En el libro, el autor expresa un numero de conceptos que aparentemente van en contra de los principios establecidos en contabilidad y finanzas.
Por ejemplo, Robert Kiyosaki define los activos como “todo lo que pone dinero en tu bolsillo” y a los pasivos como “todo lo que saca dinero de tu bolsillo”.
Tanto en ese primer libro como en toda la serie de libros que le han seguido después, Kiyosaki anima a sus lectores a buscar activos y evitar pasivos. En todos sus libros, ese es el mensaje clave que al autor dirige a aquellos que desean ser ricos y tener prosperidad financiera.
En línea con estas definiciones que él ofrece sobre el significado de “activos” y “pasivos” también se encuentra el concepto de hacer que el dinero trabaje para ti, en lugar de que tú trabajes por el dinero.
No puedes volverte rico si trabajas por dinero, pero si pones al dinero a trabajar para ti, entonces se multiplicara mas allá de lo que te puedes imaginar ahora.
Se le llama ingresos pasivos al hecho de que tu dinero trabaje para ti, sin necesidad de que tú trabajes en persona. La gran limitante que tú, yo, y todas las personas, desde el más pobre hasta el más rico tenemos, es el tiempo.
El día tiene solamente 24 horas, y tanto el rico como el pobre disponen de la misma cantidad de tiempo cada día para aumentar su dinero. Por lo tanto, hay que sacar al tiempo de la ecuación, y es exactamente lo que las personas ricas han hecho.
No trabajan ellas mismas para aumentar su fortuna (porque pueden trabajar únicamente 24 horas al día como máximo, sin tomar en cuenta las horas de descanso) sino que el dinero trabaja para ellas, las 24 horas.
El dinero es una herramienta que puede conseguir otras herramientas: recursos humanos, bienes de capital (maquinas, naves industriales, tiempo aire en las televisoras) para acrecentarse a sí mismo.
En su forma más simple, incluso, el dinero puede reproducirse a sí mismo de forma pasiva a través del cobro de intereses. Si tienes 100 millones de pesos, por ejemplo, y compras CETES del gobierno mexicano, a 365 días, recibes 4.98% que en dinero son casi cinco millones de pesos, es decir, como 415 mil pesos al mes, de forma pasiva, sin que tú tengas necesidad de trabajar, y aun mientras estas dormido.
Si te parece exagerado llegar a tener esa cantidad de dinero, ten en cuenta que al tipo de cambio actual esos 100 millones son apenas unos 8 millones de dólares. En operaciones financieras de bolsa, por ejemplo, esas cifras se consideran “morralla”.
Como sea, el concepto de Kiyosaki ha influido en millones de personas alrededor del mundo, ya que sus libros se han traducido a muchos idiomas, y ha vendido varios millones de ellos.
De forma específica, sus libros muestran ejemplos para llegar a manejar estas cifras de dinero, recurriendo para ello a sus experiencias en los campos de la compra venta de bienes raíces, creación y administración de negocios y el mercado bursátil.
Lo malo es que la mayoría de dichos ejemplos se pueden llevar únicamente a cabo en una economía con las condiciones dinámicas y solventes de los Estados Unidos, pero de cualquier manera te pueden servir de inspiración para intentar algo parecido en tu lugar de origen.
Te recomiendo ampliamente, pues, que consigas y leas el libro “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert Kiyosaki.
Traido de consejoguia.com
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